Cuando a fines del 2006 planteábamos que era necesario convertir en herramienta electoral aquella gran suma de voluntades que expresaban un sentimiento de cambio en la provincia y en la ciudad de Santa Rosa, no nos equivocábamos. El Frepam (Frente Pampeano Cívico y Socia) concertó un gran número de adhesiones transformándose en la única alternativa que puede gobernar en la provincia, y fue quizá por la mirada oportunista y mezquina de algunos sectores que esta experiencia no logró más de lo que hoy tiene.
Este es el comienzo de un experiencia política, que tuvo la virtud de nacer de manera más ordenada que otras coaliciones anteriores, pero que fueron necesarias para internalizar una cultura de suma en los partidos provinciales, acompasando así, los nuevos tiempos de la política, que exigen una pluralidad ideológica para gobernar una sociedad también mas plural, imposible de ser representada en forma exclusiva por una sola identidad partidaria.
En Santa Rosa, el FREPAM sirvió para ponerle freno al autoritarismo, y debe llegar a la madurez política que lo saque del marco testimonial y lo coloque en el marco del gobierno.
Mientras parece que el gobierno provincial va a dormir una larga siesta durante los próximos cuatro años, nosotros debemos fortalecer nuestra herramienta política: el FREPAM. Debemos trascender el frente electoral y pasar al frente político. Una organización activa, presente en la realidad de nuestra provincia y en cada una de las localidades.
Para los socialistas el Frepam debe convertirse en un campo de fuerzas estable, caracterizado por un pluralismo rico y fuerte, y equipararse con instrumentos propios que faciliten la circulación de ideas y voluntades, y que activen las decisiones democráticas en su interior. Para fortalecer nuestro frente no es suficiente fortalecer a los partidos que lo componen. Se necesita una voluntad definida, se necesitan instancias formales de la coalición que valoren todo aporte, que organicen la participación, la investigación y el debate y que otorguen transparencia a la toma de decisiones.
Es necesario entonces contar con un marco institucional, con reglas de juego democráticas, que permitan el consenso y el disenso y fundamentalmente que permita el funcionamiento del Frepam, que le otorgue una identidad diferente a la de los partidos para que pueda iniciar un proceso de acumulación indispensable, que permita gobernar La Pampa con democracia participativa, igualdad de oportunidades y justicia social.
Este es el comienzo de un experiencia política, que tuvo la virtud de nacer de manera más ordenada que otras coaliciones anteriores, pero que fueron necesarias para internalizar una cultura de suma en los partidos provinciales, acompasando así, los nuevos tiempos de la política, que exigen una pluralidad ideológica para gobernar una sociedad también mas plural, imposible de ser representada en forma exclusiva por una sola identidad partidaria.
En Santa Rosa, el FREPAM sirvió para ponerle freno al autoritarismo, y debe llegar a la madurez política que lo saque del marco testimonial y lo coloque en el marco del gobierno.
Mientras parece que el gobierno provincial va a dormir una larga siesta durante los próximos cuatro años, nosotros debemos fortalecer nuestra herramienta política: el FREPAM. Debemos trascender el frente electoral y pasar al frente político. Una organización activa, presente en la realidad de nuestra provincia y en cada una de las localidades.
Para los socialistas el Frepam debe convertirse en un campo de fuerzas estable, caracterizado por un pluralismo rico y fuerte, y equipararse con instrumentos propios que faciliten la circulación de ideas y voluntades, y que activen las decisiones democráticas en su interior. Para fortalecer nuestro frente no es suficiente fortalecer a los partidos que lo componen. Se necesita una voluntad definida, se necesitan instancias formales de la coalición que valoren todo aporte, que organicen la participación, la investigación y el debate y que otorguen transparencia a la toma de decisiones.
Es necesario entonces contar con un marco institucional, con reglas de juego democráticas, que permitan el consenso y el disenso y fundamentalmente que permita el funcionamiento del Frepam, que le otorgue una identidad diferente a la de los partidos para que pueda iniciar un proceso de acumulación indispensable, que permita gobernar La Pampa con democracia participativa, igualdad de oportunidades y justicia social.