Un modelo de respeto y eficiencia
El Frepam compite contra un candidato que probó no puede gobernar la ciudad, que no creé en los consensos ni en el respeto por el otro, y que dejó una gran deuda pública que deben sobrellevar todos los santarroseños. La única opción es la fórmula Francisco Torroba-Guillermo Di Liscia.
El Frepam compite contra un candidato que probó no puede gobernar la ciudad, que no creé en los consensos ni en el respeto por el otro, y que dejó una gran deuda pública que deben sobrellevar todos los santarroseños. La única opción es la fórmula Francisco Torroba-Guillermo Di Liscia.
El próximo 31 de agosto los ciudadanos y ciudadanas de Santa Rosa volverán a elegir a su intendente. Después del desastroso paso de Juan Carlos Tierno como intendente que llevó a la municipalidad a saldo nefasto no sólo en lo económico sino también en lo institucional, dos modelos se ciudad se ponen en juego.
Nuevamente, como el 28 de octubre de 2007, se verán las caras en esa elección que se prejuzga será polarizada en los apoyos, entre el candidato del Frente Pampeano Cívico y Social, el Frepam, Francisco Torroba, acompañado por el postulante a viceintendente, el socialista Guillermo Di Liscia; y el candidato del Justicialismo. Otra vez, luego de ganar las elecciones internas del 1º de junio, por apenas mil votos al segundo, Tierno será el postulante del PJ. Esta vez apenas sacó 4.800 sufragios en la interna, cuando supo sacar 11.000 en el año 2007. Esta vez, además, tampoco tendrá todo el apoyo del PJ, que le retiró apoyos de diversas líneas, y tendrá entre los pocos apoyos el del cuestionado y repudiado presidente actual del justicialismo, el piquense Carlos Aragonés.
Pero tendrá otra contra: la gente ya conoce como gestiona, y muchos no sólo votarán a Torroba para que no regrese sino también para cambiar la historia de esta ciudad gobernada desde 1983 por el PJ.
Dos modelos de ciudad se contraponen: los dos tienen en mente los mismos problemas: seguridad, déficit de las cuentas públicas, servicios públicos, obras, personal de planta del municipio, la ayuda social que debe dar la comuna y que no está llegando como corresponde. Pero ambos tienen formas diferentes de hacerlo: de Tierno se espera que nuevamente vuelva a nombrar como funcionarios a gente inexperta, que tenga un perfil de “mano dura” y autoritario, contrario al disenso y poco proclive al consenso, que prometa públicamente y por detrás no cumpla o se lance a proyectos inviables, costosos y clientelares como la guardia urbana que quiso imponer.
Desde el Frepam los socialistas, radicales, frentistas, midistas, aristas e independientes que apoyamos esta propuesta de gobierno seria, queremos un cambio. Queremos el respeto republicano a la hora del consenso político, dar seguridad en el tránsito y en las calles pero sin salidas autoritarias y con respeto hacia el cioudadano, el de gestionar eficientemente sin corrupción ni negociados, servicios públicos eficientes para sus usuarios, darle dignidad al personal de planta.
Un modelo que además sirva para la democracia entendida como pluralista y que permita apuntalar la gobernabilidad tanto del municipio como de la provincia, tan discutida hoy.
Son dos modelos que van a confrontar y sólo el voto decidido y decisivo de la gente es lo que puede impedir que nuevamente haya en el municipio de la capital provincial un proyecto autoritario y arbitrario. Y que se puede gobernar eficientemente y sin negociados. Que se le debe dar a la oposición la posibilidad de ser administrador y demostrar que la sociedad está madura para el cambio. Que está cansada de aventureros.