viernes, 9 de mayo de 2008

Asado socialista el 25 de mayo

El 25 de mayo pasado se relanzó en Santa Rosa la fórmula para la intendencia de la capital conformada por el radical Francisco Torroba para intendente y el socialista Guillermo Di Liscia como viceintendente.
Organizado por militantes del PS, el salón del Club Sarmiento se colmó con más de 500 personas que asistieron al primer acto de campaña del Frepam con miras a las elecciones del 31 de agosto próximo.
Torroba pidió en su discurso el apoyo de los vecinos para “garantizar los beneficios de la democracia y la libertad” y prometió “un modelo de municipio diferente, con transparencia, que sepa dialogar, con puertas abiertas y que escuche”.
También habló el diputado provincial Adrián Peppino, la candidata a concejal Alicia Iribarne y Di Liscia, que dijo que “pasaron varios intendentes, pero estuvo siempre el mismo partido y esto es lo que nos dejaron: una Santa Rosa fundida y comprometida a futuro”.



Imagenes de la reunión


Acción Socialista #3 - -Tapa




Editorial – Transformarse para crecer

El socialismo ya no es la simple conciencia de ver injusticias y señalarlas, sino la conciencia constructiva necesaria para eliminarlas.
Si a esta máxima de Juan B. Justo le sumamos que en breve seremos un partido que compartirá un gobierno de alianza, ya no sólo tendremos la conciencia sino también la herramienta. Una herramienta que será dirigida por varios brazos, pero será el brazo socialista el que presione el botón de los más postergados, que hoy constituyen el principal sujeto social al que se dirijen nuestras políticas.
Queríamos que un estado de ánimo colectivo deviniera en fuerza social e instrumento político. Era un desafío y se alcanzó. Nada parece indicar que el 31 de agosto el FREPAM no se alce con la intendencia de la capital pampeana.
El nuestro, como todos los partidos políticos, enfrentan una transición, problema compartido por todas las fuerzas políticas, con la crisis de los partidos y de representatividad, que no es de hoy sino que viene desde hace unos años y no se ha podido resolver. Una de sus manifestaciones, la pérdida de prácticas democráticas quedó manifestada cuando esos partidos se fueron cerrando sobre sí mismos, convirtiéndose en cápsulas vacías de ideas, de valores y de propuestas. Pero también omitieron la integración, la suma y la convocatoria genuina, por eso las estructuras se volvieron propias de grupos corporativos.
Si bien esta crisis nos incluye, por que el nuestro es un partido sumergido en esa realidad política, se han logrado mantener algunos asuntos primordiales como es el contenido ideológico en cada posición, en cada propuesta, en cada acción.
Como en toda organización política, hay cuestiones reales que no se adaptan a los tiempos que atraviesa el socialismo, un partido que se ha transformado en un icono de referencia para la ciudad y la provincia, siendo sin lugar a dudas la tercer fuerza política pampeana. Pero a pesar del crecimiento que tuvo en los últimos tiempos arrastra un funcionamiento análogo al de su fundación y que hoy es necesario adecuar a esta nueva etapa.
Hoy se exige que se respete una metodología de partido, sus reglas de juego que permitan construir consensos y abordar el disenso, que sea abierto y seduzca a la participación a los jóvenes, a los trabajadores. Un partido que tiene la posibilidad de una mayor representatividad, tiene hoy ese gran desafió de sumar participación y construir una organización amplia en forma simultánea, para que ayude a gobernar eficientemente, con los valores de siempre, con la idea de igualdad, justicia y democracia.
El partido se compone de militantes, simpatizantes y afiliados. Sin ellos no hay partido. Si ellos crecen en cantidad y calidad, el partido crece en cantidad y calidad. No es tan compleja la fórmula, pero practicarla requiere grandeza y acentuar la democracia con participación genuina.

El Frepam y la alternancia en Santa Rosa

Oportunidades y desafíos
La ciudad de Santa Rosa está ante una oportunidad histórica por dar un vuelco en la gestión de la municipalidad y provocar la alternancia. En esta circunstancia, quienes integramos el Frepam debemos demostrar que este espacio político estará a la altura de las expectativas y reclamos de una sociedad para sostener una política de alianza y vocación de poder.

El 31 de agosto próximo la ciudad volverá a elegir intendente y concejales luego del desastroso paso de Juan Carlos Tierno por la municipalidad. Luego de 87 días de un gobierno autoritario la gente lo sacó de su puesto y reclamó otro tipo de gobierno.
En esas circunstancias, hoy el Frepam ha quedado bien posicionado como alternativa de gobierno. Una herramienta para poder cambiarle el signo político a la ciudad y alternar con la fuerza partidaria predominante que colocó a Tierno como candidato y lo tuvo que sacar ante el clamor popular.
Pero en esta circunstancia política de poder acceder a la intendencia, si la sociedad inclina su voto por la fórmula integrada por el radical Francisco Torroba y el socialista Guillermo “Pepe” Di Liscia, hay oportunidades y también desafíos.
Hoy, los seis concejales del Frepam que volverán a competir por sus cargos y que tuvieron en sus manos la pelea para resistir los embates del gobierno autoritario de Tierno ofrecen nuevamente en las urnas una alternativa para consolidar un gobierno fuerte.
En esta coyuntura política, desde el Frepam debemos mostrar un frente político y no sólo electoral que puede debatir y consensuar de la misma forma para sostener una fuerza unida y a la vez dinámica y fuerte contra los embates del PJ.
Pero la posibilidad que se abre al Frepam de llegar a ser gobierno también tiene algunos desafíos. Por un lado, una municipalidad con un profundo décifit generado por malas administraciones que cargaron las cuentas y que hoy necesitan ser reparadas, según lo tuvo que admitir públicamente el interventor Fernández Mendía.
No se encuentra la comuna en la mejor situación para que el próximo gobierno asuma y con reclamos aún vigentes de los vecinos que vieron en los últimos años ahondarse los problemas de la ciudad como el caso de la falta de agua al ser una ciudad dependiente del Acueducto del Río Colorado, las calles a las que les falta mantenimiento y una planta municipal que se ha visto incrementada notablemente por incorporaciones de contratados en la última década. Sólo algunos de las problemáticas latentes de una gran ciudad descuidada por los gobiernos anteriores y sobre todo por el fugaz paso de Tierno.
También habrá que enfrentarse con un gobierno provincial y un partido oficial que jugarán a la caída de la posibilidad de que la oposición demuestre que puede gobernar sin la mano oficial y las arcas estatales.
El Frepam hoy se enfrenta contra un PJ debilitado y fragmentado en el que hay varios precandidatos a la intendencia, entre ellos Tierno. Los grandes dirigentes no quisieron “poner la cara” en la campaña y en el nombre de los precandidatos ante el temor de perder las elecciones y quedar como responsables. La crisis generada por Tierno los ha golpeado y saben que es muy difícil recuperarse en Santa Rosa.
Las otras listas de la oposición, como ocurrió el 28 de octubre de 2007 cuando no alcanzaron los suficientes votos para obtener cargos institucionales en el concejo, no generan la expectativa en la gente para ser una alternativa válida y de paso, le hacen el “caldo gordo” al PJ.
Hoy tenemos la gran posibilidad de ganar por primera vez la intendencia de Santa Rosa. Sólo una fuerza unida y participativa y con vocación de poder e intenciones de gestión puede llegar a lograr que esa experiencia le sirva a la sociedad pampeana. Unirse o perecer parecen ser las posibilidades que le quedan a este frente.

2º Congreso Nacional del PS

Nuevos tiempos para el socialismo

El 8 de Marzo se realizó en buenos aires el II CONGRESO NACIONAL ORDINARIO del partido socialista, allí un numeroso contingente pampeano participo junto a mas de 1500 compañeros delegados de todo el país del debate sobre la realidad política nacional y el futuro del Partido Socialista.

No fue un congreso mas, este congreso se desarrollo en un período histórico donde el socialismo asume por primera vez en la historia argentina la responsabilidad de conducir un gobierno provincial, y contando además con la presencia más significativa en el Parlamento Nacional de los últimos sesenta años.
En este marco, se puso énfasis en las inmensas oportunidades para imprimirle al desarrollo del partido un salto de calidad y cantidad, consolidándolo definitivamente como la organización política que mejor expresa la profundización de la democracia y del progreso social en la República Argentina, pero para ello es necesario fortalecer la estructura partidaria a todos los niveles, profundizando su carácter democrático y participativo. En fin se trata de un nuevo partido, donde la gente tenga más posibilidad de participar, donde existan mecanismos mucho más fluidos de comunicación, donde los compañeros del partido se sientan más partícipes y más protagonistas de la vida partidaria.
De esta manera se tendrá una organización capaz de ser intérprete de las nuevas exigencias ciudadanas y aportar soluciones sobre la base de los principios de libertad, igualdad, solidaridad y justicia social. Una organización atractiva no sólo para los militantes sino para todos los ciudadanos que creen y trabajan por mejorar la sociedad. Un Partido que ofrezca espacios de participación que vayan más allá de la afiliación.

Hacia una distribución más justa de la riqueza nacional.
No puede esperarse que el mero crecimiento económico logre por si solo mejorar las condiciones de vida en nuestras sociedades. Debemos recuperar el rol de un Estado al servicio de la sociedad, un Estado democrático, representativo y participativo. En este contexto el Partido Socialista, viene reclamando un conjunto de políticas públicas en las que se destacan:
Una reforma tributaria: Reducción de alícuotas de los impuestos que gravan el consumo, y eliminación de los mismos para los productos de la Canasta Alimentaría; creación del impuesto a las Grandes Herencias; Nueva Ley de Coparticipación Federal que ponga fin a la discrecionalidad en el reparto de los recursos.
Una reforma provisional: Un sistema de seguridad social de carácter público, integral, participativo y solidario; y la movilidad de los haberes y pensiones.
Políticas sociales universales: Implementación de un programa de ingreso mínimo garantizado, que comience por cubrir las necesidades básicas de los más desposeídos y se convierta gradualmente en un derecho al que acceda todo argentino por su sola condición de ciudadano.
Una política educativa: Garantizar accesibilidad irrestricta, permanencia y calidad a todos los niveles de enseñanza. Promovemos: Nueva Ley de Educación Superior que asegure el pleno respeto a la autonomía universitaria y el adecuado cumplimiento de las funciones de docencia, investigación y extensión, en el marco de los principios de la Reforma Universitaria de 1918.
Calidad institucional: Establecimiento de un Consejo Económico y Social como mecanismo institucionalizado de diálogo y concertación social a fin de debatir colectivamente el proyecto de país; la implementación de presupuestos participativos; control parlamentario de los Decretos de Necesidad y Urgencia; Jerarquización del Parlamento, no delegando atribuciones propias.
Salarios y legislación laboral: Promover el trabajo decente y garantizar condiciones de medioambiente y trabajo adecuado; Impulsar la creación de comités mixtos de higiene y seguridad en el trabajo; Combatir el trabajo infantil y toda otra forma de discriminación en el trabajo; Pleno respeto de la jornada laboral de 8 horas; Readecuación de los salarios a la situación actual de la economía.