lunes, 29 de diciembre de 2008

La grave demora de la Nueva Ley de Educación


Rehenes de un sistema injusto
El gobierno entiende la educación como otro ítem presupuestario. Por eso todavía no tenemos nueva Ley de Educación, que fue demorada para 2010. Mientras tanto, a 25 años de la recuperación de la democracia, todavía sigue siendo una deuda con las generaciones que hoy están en el sistema educativo.
Los pampeanos vamos a tener que esperar otro año más para tener una nueva Ley de Educación. Tanto desde el gobierno provincial que hizo todo lo posible para que no se tratara como desde el bloque de diputados del PJ que estiraron los plazos para el próximo año, los niños y niñas pampeanos van a tener que seguir siendo rehenes de la menemista Ley Federal de Educación. A dos años de que el gobierno nacional de Néstor Kirchner declarara caduca una ley que sirvió para la marginación de los alumnos y alumnas y el descalabro del sistema educativo, en La Pampa sigue vigente.
Como aseguró el diputado provincial Adrián Peppino, al gobierno de Oscar Mario Jorge no le importa la educación y esto se nota en la demora que sufrió el proyecto de ley que recién ingresó a fin de año a la Legislatura. Como la mayoría de sus decisiones, analiza la educación desde un plano meramente economicista y prefiere no “gastar”dentro del Presupuesto 2009 para lo educativo. Una decisión que la van a seguir padeciendo generaciones de jóvenes que fueron víctimas de la Ley Federal.
Frente a esta concepción, un resabio de la era neoliberal aún vigente en la concepción de la dirigencia pampeana, la educación es un tema secundario y pasa meramente por una cuestión presupuestaria.
Desde el PS se realizaron consultas con docentes de toda la provincia para que se pueda hacer en forma colectiva y con los involucrados directos en el tema, con sus protagonistas, un planteo serio de lo que tiene que tener la nueva Ley. Ya sea en estructura, contenidos, captar la realidad social de los docentes y la cuestión pedagógica. No sólo está la necesidad de derogar la ley vigente sino también elaborar una nueva sobre la base de la consulta educativa a los docentes.Hay que mirar lo educativo desde las aulas. Hay que tratar de detener la marginación de muchos alumnos y alumnas, tratar de detener la deserción de muchos estudiantes que cursan el tercer año del nivel Polimodal y de los que sólo llegan pocos al último año del Polimodal. Jóvenes repitentes, otros que no llegan a lograr comprender el sentido del estudio o ponerlo en práctica, esta segmentación conlleva una educación universitaria para pocos. Un brutal recorte de contenidos y una gran desvalorización del ser docente fueron algunos de esos resultados que se siguen perpetuando a través del deterioro de la calidad educativa.

Abrir el debate
Este deterioro es lo que no se quiere poner en debate. Las consecuencias de la Ley Federal están más vigentes que nunca y esto se debe discutir y darle solución. Y de inmediato. El resultado del actual sistema educativo fue espantoso y sus consecuencias se cargan en las mochilas de varias generaciones de pampeanos.
Ahora, gracias al bloque de diputados del PJ, recién la nueva Ley estará vigente en 2010.
Frente al discurso hegemónico y autoritario del gobierno provincial, se debe insistir en convocar a la comunidad educativa provincial para debatir y producir los cambios que la educación necesita.
El 10 de diciembre se cumplieron 25 años desde que se recuperó la democracia en 1983 tras la larga agonía de la dictadura militar. A pesar de la vigencia del sistema democrático, eso sólo no basta para “curar” a la Nación de sus males. Aún quedan muchas deudas pendientes que la democracia por sí sola no pudo mejorar o paliar.
Una es el sistema educativo y el derecho a tener una educación digna por parte de nuestros niños y niñas.
La mera sanción de la nueva Ley para 2010 no garantizará de por sí que los graves problemas del sistema educativo actual se resuelvan mágicamente. Pero empezará por cambiar el rumbo al abismo de la Ley Federal menemista.
A poco de cumplir 25 años de democracia, es imperante que podamos debatir en forma democrática ese nuevo instrumento para que generaciones de jóvenes puedan cambiar su futuro.
Discutir en forma colectiva la distribución de los recursos con criterios de justicia, de democracia y de participación y fijar pautas mínimas en infraestructura y equipamiento de las escuelas. Pensar cómo reconstruimos la integración del sistema educativo para que nadie quede afuera, imponiendo niveles de igualdad y ofrecer oportunidades para todos. Y fijar horizontes de mayor justicia y democraticismo para afianzar y robustecer a la institución escuela.
Perdimos un año con la demora que nos impuso el gobierno provincial para tratar una ley fundamental a la provincia y a nuestros niños y niñas. El 2009 nos debe poner en alertas para que no pase otro año más sin la herramienta que sirva para el futuro de nuestra provincia.