sábado, 9 de agosto de 2008

Primer Congreso sobre trata de personas


“Hay que abrir el debate y la discusión”

En los primeros días de junio en Buenos Aires y durante tres días especialistas y estudiosos de la problemática de la trata y el tráfico de personas desbordaron la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA para debatir sobre este flagelo. “No se tiene la dimensión del problema y se naturalizan tantas situaciones que terminamos no dimensionándolo”, afirmó Alicia Corral, dirigente del PS local que asistió a las jornadas.

El congreso fue organizado por el Grupo de Investigación sobre trata de mujeres y niñas en la Argentina de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, el Centro de Investigación y Acción en Derechos Humanos y Desarrollo y la fundación “El Otro”.
El funcionamiento de la jornada estuvo pensado para que durante tres días funcionaran mesas temáticas en las que expusieron, para todos los asistentes y panelistas, los distintos representantes de países latinoamericanos, ya fueran de organismos nacionales u ONG's. Referentes y estudiosos de esta problemática de México, Ecuador, Colombia, Perú, Bolivia, Paraguay, Uruguay, Chile, Brasil y España se brindaron recíprocamente información y hablaron de acciones concretas para combatir el delito de trafico y trata de personas, un “negocio” transnacional que mueve un volumen de 7.000 millones de dólares al año y para una adecuada atención, contención y reinserción de las victimas a una vida digna.
Por La Pampa, una de las asistentes fue Alicia Corral, integrante del Partido Socialista de Santa Rosa. Corral afirmó que “la trata de personas es la captación, transporte, traslado o recepción de personas, recurriendo a amenazas, al uso de la fuerza, al rapto, fraude, engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad, al pago o recepción de beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación”.
-¿Cómo se consideró a la trata de personas en ese Congreso?
-La trata con fines sexuales, laborales, matrimonios forzados o el secuestro para la extracción de órganos es una violación de los derechos humanos que tiene lugar a nivel mundial y es considerada la forma de esclavitud del siglo XXI. El 80 % de las victimas de trata son niños, niñas, adolescentes y mujeres, la mayoría para ser explotadas sexualmente. La Argentina es considerada país de origen, transito y destino de personas víctimas de trata sexual y laboral. La trata reconoce como causa la pobreza, las desigualdades económicas dentro de cada país y entre países, las desigualdades de género, las políticas migratorias discriminatorias y la ineficacia en la lucha contra la delincuencia organizada.
-¿Cómo es la problemática en nuestro país?
- En nuestro país hay mucho por hacer, particularmente en lo que respecta a la protección de la victima y a la persecución de la complicidad de los funcionarios públicos implicados en el delito de trata. Hay que abrir el debate y la discusión para que el Estado junto con las organizaciones sociales, los varones y las mujeres analicen la posibilidad de diseñar planes de acción y propuestas para visibilizar, difundir, prevenir y combatir los crímenes relativos a la trata y tráfico de personas. Lo que parece una verdad de perogrullo en lo referente a la concientización, aquello que todos y todas conocemos que existe, no es tan así porque no se tiene la dimensión del problema y se naturalizan tantas situaciones que terminamos no dimensionándolo.
-¿Cuáles son los lugares claves para combatir este flagelo?
-¿Quién ignora la existencia de wiskerias y/o cabarets? Nadie. ¿Quién ignora que a partir de habilitaciones comerciales de estos lugares se favorece la prostitución? Nadie. Sin embargo en vez de abolirlos se los reglamenta dándoles así un viso de legalidad a la clandestina explotación sexual de niñas y mujeres.
-¿Alguna reflexión que nos quieras dejar para el final?
-No olvidemos que otra buena manera de combatir este flagelo es visualizar al naturalmente llamado cliente como un eslabón más en la cadena de la trata. De no existir la demanda en la forma que existe posiblemente la trata no sería buen negocio.